No se bien que pasa pero se que algo pasa. La vorágine del año anterior todavía hace eco y molesta. No sirvo para vivir en procesos, no me gusta, me incomoda. Siento la necesidad constante de saber donde estoy parada y a donde quiero ir con seguridad. Pensar en la inseguridad me fastidia. Me siento bastante fastidiada últimamente.
Esto evidentemente es parte de una crisis. Una crisis conmigo, no creo que sea con nadie más. Soy yo la que tiene todo para jugar, para pensar, para decidir. Eso también me descoloca un poco.
Estoy algo así como…paralizada podríamos decir.
Unas mini vacaciones con amigas lejos se acercan con el afán de cambiarlo todo. De volver y reactivar. De conectarme otra vez con todo eso que me hizo muy feliz y que hoy no logro ver con certeza.